El coaching es un proceso de acompañamiento que busca maximizar el potencial de la persona a quien se acompaña (coachee). Se trabaja con objetivos específicos y los procesos tienen una duración predeterminada que se acuerda con anticipación.

En los procesos de coaching, el responsable del resultado es el coachee, mientras que el coach es el responsable del proceso. Por ello, el éxito del proceso depende del compromiso y la colaboración entre el coach y el coachee. El coach se encarga de proporcionar herramientas y un espacio seguro para la reflexión y el aprendizaje. El coachee se compromete a hablar con honestidad de sus necesidades, a mantener una mente abierta al cambio y al aprendizaje así como a cumplir con las tareas y desafíos que le presente su coach.

Durante el proceso de usan indicadores de progreso que se van revisando para maximizar la probabilidad de éxito y hacer los ajustes necesarios de ser necesario.

Ningún coach puede garantizar el resultado del proceso, pero si podemos garantizar que llevamos procesos altamente profesionales y estructurados, enfocados a potenciar al máximo a nuestros coachees. La satisfacción de nuestros clientes lo garantiza.

Puede variar entre 60 y 90 minutos.

Los procesos de coaching pueden ir de 8 a 12 sesiones como máximo, dependiendo de la meta que el coachee desee alcanzar. Independientemente de la duración del proceso, estos se estructuran de la siguiente manera:

• Sesión 0: el coachee conoce a diferentes coaches (entre dos y tres) para elegir con quien desea trabajar.
• Sesión 1: se presentan los resultados de la psicometría (si esta incluida en el proceso) y/o se definen los objetivos del proceso.
• Sesión 2: Se terminan de definir los objetivos y se arranca el desarrollo del proceso
• Sesión 10: Recuperación de aprendizajes y revisión de logros y resultados.

Dependiendo de la fecha para el logro del objetivo, se aconseja que las sesiones sean mínimo cada dos semanas y máximo cada tres. Esto para que el coache tenga tiempo de hacer sus tareas y poner en práctica lo aprendido durante el proceso.

El objetivo del coaching es maximizar el potencial humano. Por ello, todas las personas dentro de la organización pueden beneficiarse de estos procesos de acompañamiento.

Algunos ejemplos son:

• Lideres y miembros de la alta dirección: el coaching puede ayudarles a desarrollar y mejorar sus habilidades de liderazgo, mejorar su inteligencia emociona y gestionar mejor el estrés (por mencionar algunas áreas potenciales de trabajo).
• Mandos medios y supervisores: siendo el enlace entre la alta dirección y los equipos operativos, un proceso de coaching puede ayudar a mejorar sus habilidades de comunicación, gestión de equipos y resolución de problemas.
• Empleados de alto potencial: el coaching funciona como un acelerador del desempeño que les permite desarrollarse y asumir roles de mayor responsabilidad en un menor tiempo.
• Equipos de trabajo: el coaching de equipo acelera el camino hacia convertirse en equipos de alto desempeño al ayudarlos a resolver problemas de comunicación, asignación de roles, colaboración y consecución de fines comunes.
• Colaboradores en transiciones importantes: el acompañamiento individual puede ayudar al coachee a enfrentar nuevas asignaciones o transiciones desafiantes de manera más exitosa.

En un proceso de coaching las metas se definen tanto con el contratante (la empresa) como con el coachee. Algunas de las metas comunes a trabajar incluyen:

• Desarrollo de Liderazgo.
• Desarrollo de la Inteligencia Emocional.
• Habilidades de comunicación.
• Fortalecer la capacidad de delegar y empoderar a los equipos.
• Habilidades relacionadas con la gestión del tiempo y la productividad.

Estos son algunos ejemplos, pero no hay que perder de vista que los objetivos de cada proceso de coaching son completamente personalizados.

En la capacitación, evaluamos los resultados a través de indicadores de desempeño, encuestas de satisfacción, seguimiento post-capacitación y análisis de mejora en el clima laboral y productividad. La manera de evaluar el impacto de nuestros programas se define en conjunto con el cliente previamente a la implementación del programa.

En el caso de nuestros programas de coaching, al iniciar el proceso de definen, con el coachee y con el cliente, los objetivos del proceso, los entregables y las evidencias de que se logro el objetivo. Estos resultados se van evaluando a lo largo del proceso para maximizar la probabilidad de que el coachee logre los objetivos.